Sobreexcitabilidades

El sueño anterior es el inicio de un periodo de aproximadamente un mes que pasé por un proceso de hipersensibilidad y sobreexcitabilidad desencadenado por la toma de conciencia. Tenía 48 años…

La tormenta que se origina en mí es de una fuerza indescriptible: duermo una media de cuatro horas diarias con una lúcida capacidad mental extraordinaria; la visión, el tacto y el resto de sentidos adquieren una sensibilidad nunca experimentada; los movimientos se vuelven lentos, la sensación de bienestar es increíble.

Una noche hacia las cuatro de la madrugada me levanto de la cama, no puedo seguir durmiendo. Es una noche de verano. La potencia y la gran insistencia de los pensamientos que me vienen a la cabeza me aportan un punto de lucidez inusual. Me hacen comprender de forma diferente la idea que durante tantos años he ido pensando con insistencia.


Los pensamientos de esta noche son nítidos, claros, y tan transparentes que no me dejan espacio para la duda. Una sola y única idea se me presenta como un regalo. Una idea que parece definitoria. Real en sí misma. Una idea que me abre el mundo a todo un universo desconocido.

Las grandes ventanas de la habitación favorecen el placer de los sentidos; a su través veo la noche radiante de un cielo estrellado. De tránsito por el pasillo me sitúo ante un gran ventanal orientado al este; me evoca una panorámica excepcional. Pero la visión es reducida.

Bajo a la terraza colgada y orientada al nordeste. A mis pies las copas nubulosas de las encinas de más de quince metros de altura construyen una almohada. Prolongan la terraza ampliando el volumen. Me encuentro sin ningún tipo de duda en el lugar con la mejor vista de la casa expuesta a los cuatro vientos, rodeada de montañas y por encima de los bosques del valle, se convierte en un mirador perfecto.

La luz de la noche me sostiene los pensamientos con la misma intensidad, claridad y seguridad de cuando me encontraba en la cama. La brisa me refresca y me satisface. Solo, y delante mío un perfil de cresta que se diluye hasta el fondo del valle que divide el cielo y la tierra con exactitud, con una silueta milimétrica y muy delimitada. En el centro la panorámica queda libre; a la izquierda una gran barrera rocosa en el frente realza y agranda el espacio, todo adquiere grandiosidad.

La semicircunferencia de esfera del espacio y la oscuridad de la noche potencia la luz de las estrellas. En el conjunto se intuye el leve blanquecino de la Vía Láctea.

Me he levantado de la cama por una Idea. Lo que he entendido es apenas la Idea en si, la Idea base de todo: de un resultado, de una decisión, la resolución de un problema, de un conflicto. He entendido la extrema diversidad y complejidad de las cosas de una forma sencilla y compleja a la vez; los fenómenos de la naturaleza los percibo desde una perspectiva diferente. Entiendo la Idea como base y resultado de cualquier proceso creativo. La información, como una vez y otro es procesada y concluye con una nueva Idea. La información como base y materia prima. La Idea como resultado. La información entendida como esencia de la materia de la cual se nutre
cualquier proceso de creación y destrucción. Orgánica o inorgánica, animada o inanimada, tangible o intangible, tanto es. Entiendo la multiplicidad, las interrelaciones y las finitas e infinitas posibilidades de combinaciones. Lo entiendo y lo visualizo interrelacionado; las Formas y las Ideas entremezcladas e imbricadas en un baile permanente e infinito. Intuyo formas insospechadas de combinaciones y probabilidades como los secretos mejor guardados del Universo. A partir de una Idea, un planeta, una estrella, un sistema solar… Un quark.


Esta Idea me hace entender la mente humana como Forma de un funcionamiento similar: de una idea, una silla; de una idea, una casa; de una idea, un barco…
Construir y crear siempre a partir de una Idea. Pero también destruir por ideas: por ideas, la guerra. Como una idea acaba materializándose en algo concreto; o la de un conjunto de ideas, en un sistema. La similitud del funcionamiento de nuestra mente con las leyes fundamentales del Universo percibido de igual Forma.

Observo los espacios oscuros entre las estrellas del cielo y creo entender el papel que juegan los «agujeros negros», «centros» verdaderos de construcción y destrucción de materia. Información captada, procesada y transformada en una Idea.*

La manera como concibo el espacio hasta el momento en mi imaginario cambia radicalmente: en forma, intensidad y textura. Visualizo el espacio de forma diferente; lo veo, lo noto y lo imagino con profundidad. Sitúo un punto en cualquier región del espacio y lo uno mentalmente a otros formando un todo inacabable e increíblemente infinito. A la vez lo siento como un solo cuerpo, y también, como una sola «individualidad».


El espacio no se me presenta de forma etérea. Lo aprecio con densidad, capaz de atravesarlo con el simple gesto de estirar el brazo. Desde una concepción imaginaria, en un ejercicio mental para poderlo explicarlo con palabras, sería como intentar visualizar un punto en un lugar cualquiera bajo el mar, suspendido entre el fondo y la superficie. Sin perderlo nunca de vista, imaginarlo encapsulado dentro un cubo transparente. Juntar el cubo con otros cubos por sus lados hasta el infinito. Hecho el ejercicio mental bajo el mar, salir al exterior y situar el punto en el espacio. Ahora ya tenemos hecha una gran construcción geométrica, un gran volumen construido de cubos juntos transparentes e infinitos constituyendo una estructura colosal. Situar el punto, y verlo, imaginarlo, comprenderlo y visualizarlo a escala de una partícula subatómica. Ahora toca desintegrar la estructura de los cubos, y olvidarlos…


La estructura se ha convertido en un baile intenso de partículas con libre albedrío que se desplazan en todas direcciones y diferentes dimensiones. Todo de puntos formando el Universo. Es cuando siento el placer de lo increíble, cuando intuyo una de estas
partículas convirtiéndose en una singularidad espacio-temporal. Y la imagino en aquel preciso momento (tiempo) y situación (espacio) presenciar el nacimiento de un enorme agujero negro.*

Aquella idea y aquel punto insignificantes hacen que todo tome un sentido desconocido en aquel preciso momento. Las dudas sobre los contrarios se han matizado, volatilizado. La vida y la muerte, el bien y el mal, construcción-destrucción toman ahora la fuerza de la posibilidad, de la unidad. La posibilidad que mi mente pueda ser
un calco de aquel punto. Es la Idea de similitud con el funcionamiento de un agujero negro. Información-procesamiento-resultado. Llegar a aquella Idea por asociación
de ideas de la mente al cosmos.

Y la muerte se me presenta diferente de cómo la entendía hasta aquel momento. No me parece tan aterradora; ¡tengo la sensación extraña y gratificante a la vez de cierto triunfo! Liberarme de forma tan clara del miedo a la muerte. Abandonar la idea de la duda da valor a todos los años vividos hasta aquella noche. Asociar la muerte al espectáculo del cielo relampagueante de aquella noche de verano y a los pensamientos que me habían hecho salir de la cama. La muerte en aquel punto. Un punto imaginario de construcción y destrucción constante y permanente. Un punto real en mi propio yo.


La paradoja: la búsqueda y el encuentro de un estado consciente.

  • *La información que tenía sobre agujeros negros no era más que la de haber leído La historia del tiempo de Stephen Hawking hacía más de quince años y artículos diversos de forma esporádica. No he estado nunca un gran aficionado a la astronomía ni a la cosmología. Leer las teorías de Albert Einstein, Stephen Hawking y Roger Penrose a posteriori me consterno todavía más. Las similitudes y aproximaciones a los razonamientos logrados aquella noche me impresionaron tanto que me matriculé al grado de Física de la Universidad de Barcelona.
  • Las asignaturas de Álgebra Lineal y Geometría, y Cálculo de una Variable me permitieron visualizar en la pizarra lo que aquella noche había «descubierto». Desconocía lo que era una suma o progresión geométrica, una función, los límites del sistema infinitesimal, etc. Ahora creía entender de donde salían todas aquellas construcciones matemáticas. Y las entendía de una forma que se me presentaba plenamente natural.

2 respuestas a “Sobreexcitabilidades”

  1. Great article! It’s amazing how a single idea can open up a whole new world of possibilities and understanding. The author’s journey through self-awareness and hypersensitivity is truly inspiring. This article beautifully illustrates the power of imagination and the interconnectedness of ideas.

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